Estudio CSIRT calcula en 28 mil la brecha de especialistas en ciberseguridad

Toda organización pública o privada de tamaño mediano o grande requiere de al menos un especialista en ciberseguridad, tanto por el alza de los riesgos digitales y la mayor importancia que tiene nuestra vida en internet, como por las nuevas obligaciones regulatorias que existirán en nuestro país gracias a la nueva Ley Marco de Ciberseguridad.

Si bien es muy positivo que exista una mayor conciencia de la necesidad de contar con especialistas de ciberseguridad, en Chile y el mundo no existen aún tantos especialistas como para satisfacer esa necesidad. Tan solo en nuestro país existe una brecha de unos 28 mil profesionales, que se va cerrando progresivamente y desaparecería dentro de alrededor de una década, según la estimación realizada recientemente por Cristian Bravo Lillo, Director del CSIRT de Gobierno, y presentada al Comité Interministerial sobre Ciberseguridad.

Si queremos acelerar el cierre de esta brecha, debemos impulsar la participación de las mujeres en carreras de tecnología y ciberseguridad, estima Bravo Lillo, ya que no tiene sentido que la mitad de los posibles profesionales en este rubro participe en una proporción tanto menor a los hombres, como es observable en una brecha de género que, en lugar de disminuir, crecerá dentro de los próximos años.

Asimismo, sería posible reducir la brecha de talentos en ciberseguridad invirtiendo en las carreras de este orden que imparten los centros de formación técnica (CFT) e institutos profesionales (IP), ya que actualmente solo el 4% de quienes estudian en estos centros lo hace en carreras relacionadas con la tecnología, indica el Director del CSIRT de Gobierno.

El estudio

Los factores que revisamos para realizar esta estimación fueron, por el lado de la oferta, el total de carreras que entregan títulos en carreras de ciberseguridad y afines, y cuántos egresados es posible proyectar que se sumen a la fuerza laboral de aquí al 2035.

Esto nos da, sumando egresados de carreras de ciberseguridad y afines, un total aproximado de 22 mil egresados para 2024, 25 mil para 2026, 30 mil para 2029 y 41.301 para 2035. A esto debemos sumar que existían unos 10 mil expertos ya titulados hace dos años. Y finalmente, estimar el porcentaje de estos profesionales titulados que se interesarán por trabajar en ciberseguridad, ya que lógicamente no todos los egresados tomarán este camino.

Por el lado de la demanda, decidimos suponer, de forma conservadora, que requieran profesionales de la ciberseguridad algunas escuelas, todos los centros de salud de la red de atención secundaria, cada organismo público central y toda empresa grande y mediana.

Esto nos entrega una necesidad de:

• 310 encargados para los centros de salud secundarios.
• Un encargado por cada 5 escuelas públicas, o sea, 1.340 expertos.
• Un encargado por cada 2 escuelas privadas, lo que da alrededor de 3.500 expertos.
• Un encargado en cada empresa mediana y grande: para 2021, totalizaban 55.693.
• Uno por cada organismo público central: alrededor de 580 (sin contar órganos descentralizados como municipalidades, delegaciones presidenciales regionales, ni ciertos tribunales de justicia).

Según esta estimación, tenemos una demanda de aproximadamente 57.500 expertos en ciberseguridad para 2024, 63.500 para 2026, 68 mil para 2029 y 76.854 para 2035.

La brecha, en definitiva, es actualmente del orden de los 28 mil expertos, pero pasaría a desaparecer en 2033, tras lo cual la oferta superaría a la demanda de estos profesionales.

¿Cómo acelerar esta eliminación de la brecha? Actualmente existe un crecimiento de los matriculados en centros de formación técnica (CFT) e institutos profesionales (IP), pero solo el 4% de ellos correspondía al sector de la tecnología y las telecomunicaciones, según datos de 2016. Una opción para acelerar el ingreso de profesionales de la ciberseguridad al mercado laboral es invertir en el crecimiento de las carreras de este orden entre los CFT e IP, aumentando ese 4%.

También está pendiente la incorporación de más mujeres al rubro, el que no solo sigue siendo predominantemente masculino, sino que está viendo crecer su brecha de género, según las proyecciones realizadas por la CNC, con datos del Ministerio de Educación.